Sara & Alberto. Boda en Motril.

Y qué os voy a contar de Sara y Alberto… una de esas parejas que te hacen sentirte bien cuando trabajas. Que te hacen amar tu trabajo. Que todo lo hacen fácil. Ya no clientes, sino dos amigos a los que les tengo muchísimo aprecio, y a los que les agradezco el empeño en que no fuese otro, sino yo, el fotógrafo de su boda. De verdad, mil gracias.

Alberto, más despreocupado, relajado y tranquilo. Sara, más nerviosa con mil cosas en la cabeza. Dos personalidades distintas… o eso me decían ellos porque tras conocerlos, y después de cómo los vi el día de la boda, creo que son más parecidos de lo que ellos mismos piensan. Cada uno a su manera, pero los nervios, la ilusión y la alegría por ese momento… a partes iguales. En lágrimas, en emociones, en sonrisas, en complicidad… Que placer trabajar así, con alegría, con ilusión, sabiendo que esa pareja se amará para siempre.

Solo puedo deciros gracias, gracias por empeñaros en que estuviese ahí con vosotros, y gracias por tratarme como a uno más. Que seáis muy, muy, muy felices. Os lo merecéis. Mil abrazos!!!