7 abril, 2015 / Viajes
Ruta de los Parques del Oeste de EEUU
H
Hoy os quiero enseñar algo distinto a mis publicaciones habituales. El motivo es un reciente viaje a Estados Unidos. El viaje me encantó, creo que merece mucho la pena, así que me he decidido ha “exponerlo” más abiertamente que otros viajes.
Normalmente apenas dejo mi impresión sobre algún viaje y presento una selección de fotos, pero en éste quisiera contaros un poco más sobre la experiencia. Y si me lo permitís, algún consejo que aunque parezcan obvios, a mi me hubiesen venido muy bien.
Pues comenzando, el destino inicial, Los Ángeles. Vuelo de llegada y a recoger el vehículo de alquiler en las oficinas de Álamo. Primeros consejos, mucho más barato alquilar el coche desde rentalcars.com que desde la página oficial de Álamo. Vale la pena probar. Yo me ahorre casi 80€ para 10 días de alquiler. Y el carnet internacional de conducir!!! Os lo tenéis que sacar aquí en España. Cuesta 10€, tiene una validez de un año y os lo van a pedir junto a vuestro carnet de conducir español, si o si.
Lo mejor es que reservéis el vehículo desde aquí, pero tampoco lo veo imprescindible. Más que nada por comodidad. La oficina de los Ángeles aeropuerto tiene una cantidad bestial de vehículos para alquilar. Elegid la “clase” de vehículo, pero siempre ante la duda, reservad la categoría más baja. Siempre habrá tiempo de subirla en destino, así como seguros, etc… Para dos personas un Ford Mustang, un Dodge Challenger o un Chevrolet Camaro serian mi elección. Se suben de precio, si un pico, pero os va a dar una envidia tremenda verlos una y otra vez por todo el viaje. Son mucho más comunes de lo que pensáis. Casi como un Focus en España. Si vais 4 personas, olvidaros. El maletero es muy pequeño. Os aconsejo un Ford Fusion (no tiene nada que ver con el modelo de España), Chevrolet Impala o mi favorito, el Dodge Charger. Éste último tiene un maletero muy justito para 4 maletas, si son pequeñas sirve. Pero lo mejor es que probéis en las oficinas de la compañía. Nuestro Impala era veterano, y bastante feo (el modelo nuevo es mucho más bonito) pero se portó como un campeón. Todos los coches serán gasolina, no os liéis pidiendo diesel, además, apenas encontrareis surtidores de Diesel en el camino, todo gasolina. Ah, y otra cosa, recoger y soltar el vehículo en el mismo estado no tiene ninguna penalización, pero si lo recogéis en California y lo dejáis en Nevada, por ejemplo, tendréis un recargo que a veces excede del propio alquiler del vehículo. Es muy normal que cobren 500$!!! Para los que decidan cambiar la ruta, que lo tengan en cuenta.
Y bueno, Los Ángeles!!! Para nosotros era más bien un lugar de transición, pero creo que merece la pena pasar al menos dos días enteros en la ciudad. Nosotros pasamos sólo uno, y nos fuimos con la sensación de no haber visto casi nada. El mejor lugar para hospedarse, para mi, Santa Mónica o Venice Beach, y con los precios desorbitados de Santa Mónica, Venice Beach es la mejor opción. En AirBnB encontraréis apartamentos que, calidad precio, es lo mejor para no dejarte un buen pico en el alojamiento. Nosotros nos alojamos aquí .
Y en cuanto a qué ver, pues que no falte Hollywood Boulevard con el Teatro Chino, el paseo de la fama, el teatro Kodak… También tenéis que subir al observatorio Griffit, que junto a la playa, son dos de las mejores opciones para ver el atardecer. Y el segundo día yo lo hubiese dedicado por completo a Santa Mónica y Venice. Pero bueno, la próxima…
Un apunte, para desayunar, iros a la playa. Os vais a entretener con la gente tan vario pinta. Jejejeje.
Lo que no os he dicho es la fecha del viaje, casi en Halloween. A mediados de Octubre, yo no iría más tarde por ésta ruta y ya os diré el por qué.
Y tras ese día de visita a Los Ángeles, a coger el coche y poner rumbo al Gran Cañón. Es una paliza, si, sobre las 7 u 8 horas de coche, así que elegid bien, e iros a por un coche cómodo, que lo agradeceréis durante tooooodo el camino. Eso sí, una vez os vayáis alejando de Los Ángeles la carretera irá cambiando y merece la pena coger algunos de los tramos de la famosa Ruta 66. Y si salís temprano llegaréis para ver la puesta de sol en el Gran Cañón, nosotros nos entretuvimos un poco en Santa Mónica, y con el atardecer sobre las 18.00, nos quedamos sin verlo. Otro de los fallos de no haber estado una noche más en Los Ángeles.
Nos perdimos el anochecer, pero no nos podíamos perder el amanecer. Es una experiencia única y os aseguro que es tan grande como dicen. De la multitud de miradores que hay elegid bien, algunos no son accesibles con vuestro vehículo privado. Informaros antes. Por cierto, nos hospedamos en el Red Feather Lodge. Buen sitio.
Y por su puesto que os recomiendo la siguiente experiencia. Comprad un billete para ver el Gran Cañón desde un helicóptero. A mi juicio, con el viaje más breve es suficiente. Aunque para los que tengan más presupuesto y tiempo, siempre se puede escoger la opción en la que os dejan en la orilla del Río Colorado con opción de hacer rafting.
Optamos por un sólo día en Grand Canyon para una vez visto desde el aire ir recorriendo el lado sur de camino hasta nuestro siguiente destino Monument Valley.
De camino a repostar fuerza en un restaurante indio. No recuerdo cual era, pero si que el puente anterior estaba al lado. Raciones muy grandes, aviso!!
Nos atardeció a menos de media hora de llegar a nuestro destino, en parte porque la carretera invitaba a parar y disfrutar de las vistas. Empezaba a mostrarse la orografía del terreno.
Si estáis en el ordenador, haced click en las imágenes panorámicas, que se agrandan!! 😉
Y por fin nuestro destino. Éstas son las vistas desde el aparcamiento del hotel View de Monument Valley. Las luces son todoterrenos de turistas que llegan de las excursiones del día completo. Son descapotables, con 8, 10 u 12 plazas. Llegan eufóricos, dando gritos y e hiperactivos, no me preguntéis por qué.
¿Por qué recomendar éste hotel? Pues lo tengo clarísimo, situación, situación y situación. Mis primeros ensayos con fotografía nocturna. Lástima no llevar mi D800, pero seguro que os podéis hacer una idea de lo que es salirse al balcón y ver la siguiente estampa.
>O bajaros a la terraza del hotel si no queréis que nada altere vuestro paisaje.
Y para qué hablar de deslizar las cortinas y encontrarse ésto… sin palabras. Para mi, lo más impactante de todo el viaje.
Haced click en la imagen para agrandar!!
Y como recomendación para los que vayáis con poco tiempo, como nosotros, coged vuestro propio coche y haced la ruta circular del parque. En una hora y media podréis ver tranquilamente el entorno. El carril no está muy mal del todo, pero no podréis correr mucho. Creo recordar que eran sobre unas 15 millas. En el hotel os darán más información. Pero aquellos que sí tengáis más tiempo, hay excursiones adentrándose en el parque de media jornada y de una jornada entera por zonas donde no se permite el acceso a turistas sin guía local. Deciros que Monument Valley se encuentra en una reserva Navaja, y ya os adelanto que en las reservas todo es caro, muy caro. En algún foro leía que no eran Navajos, si no Sangrajos. Y es cierto.
Después, hacia nuestro nuevo destino, la pequeña ciudad de Page, cerca del Lago Powell. ¿Por qué esa ciudad? Porque está muy bien situada para poder ver Antelope Canyon, el Horseshoe Bend y el propio Lago Powell. Así que antes de llegar a la ciudad, aprovechamos para ver Antelope Canyon. Aquí todas las guías recomiendan lo mismo, verlo en las horas donde el son esté más alto. Los efectos de luz son los mejores… salvo que te haga un día nublado, entonces, se acabó la magia. Eso sí, al ser horas centrales y aunque esté nublado, los indios os van a cobrar más por esa razón. Así que si está nublado, id a primera hora o a última, de todas formas no habrá diferencias en los efectos de luz. Y cuidado con las tormentas. Si llueve, o hay amenaza de tormenta, aunque sea a mucha distancia del lugar, cerrarán el cañón por precaución.
Y llegamos a Page, pequeña localidad aunque muy turística. Hay muchos hoteles en la zona para la localidad tan pequeña que es, sobre todo por el turismo de recreo que atrae el Lago Powell. Si vais con más tiempo que una tarde, podríais alquilar una embarcación, o pagar algún pasaje para ver parte del lago, aunque las mejores zonas están a varias horas de distancia y sólo accesibles en embarcación. Eso si, preparad la cartera porque son muy, muy caras.
Si, es lo que parece. Es una barbacoa. Una de esas donde dejan hacerse la carne durante toda la noche… y si, probamos la carne. El sitio totalmente aconsejable (Big John’s Texas BBQ), incluso con música en vivo algunos días por la tarde-noche. Pero id prontito, que ésta gente a las 21.00 está en la cama 😉 Justo en frente el instituto local. Tuvimos suerte y por la noche hubo partido de fútbol americano. Una ciudad tan pequeña, más bien un pueblo, pero un ambientazo. Me dejó sorprendido.
Por la tarde a ver la presa y luego el Horseshoe Bend. Dejáis el coche y camináis sobre 25 minutos y de repente, esto. Os aseguro que es impresionante. La luz de la tarde era bastante mala, pero aún así el lugar tiene algo. Además, no hay que pagar por verlo. Habrá competencia por coger los mejores sitios para ver el atardecer, pero merece la pena verlo desde casi cualquier punto. Y para los aficionados a la fotografía, aviso!! La siguiente foto es con un 18mm. Y como veis, no es capaz de recoger el lugar completamente. Necesitaréis algo más!! Por cierto muy cerca del hotel (unos 20 minutos a paso turista que no se acuerda bien de la carretera por donde vino). El hotel, fantástico, El Courtyard by Marriot Lake Powell (desayuno incluido).
Yo tiré de la GoPro, aunque no es lo mismo. Eso si, toca tirarse al suelo y ponerse al borde del cañón. Tened cuidado 😉
Y al día siguiente el penúltimo parque. Zion National Park. Un lugar a medio camino entre Page y Las Vegas, que mucha gente recomendaba. Más bien era una parada para no hacer otro día con 4 horas de coche, pero resultó ser la sorpresa del viaje. Yo no lo descartaría de la ruta en ningún caso. Antelope Canyon tiene mucha más fama, pero a mi personalmente me impacto mucho más éste lugar. La entrada al parque es por vehículo (no me acuerdo la cantidad, creo que 25$ más o menos) y es válida varios días. En Antelope Canyon sólo podrás estar 1h en entrada normal, que para las horas buenas del medio día casi llega a los 50$… por persona!! Por cierto, nada de trípode. Si lo quieres llevar, es horario y viaje especial para fotógrafos. Te cobrarán más del doble y te darán algo más de tiempo. Lo dicho, Sangrajos.
Para hospedarse os aconsejo Springdale. No está en el propio parque, pero está a una milla y media más o menos. Los precios bajan muchísimo y a fin de cuentas ya tienes coche si quieres ir al centro de visitantes. Si vas tarde, seguramente no encuentres aparcamiento pero no te preocupes. Hay una red de autobuses que pasan cada pocos minutos y comunican Springdale con el centro de visitantes. Muy cómodo y funciona perfecto. Para desplazarte por las distintas rutas dentro del parque también tienes que cogerlos de todas formas. El hotel elegido, el Quality Inn & Suites Montclair (desayuno incluido). Como siempre, en fin de semana habrá que rascarse el bolsillo.
Íbamos a estar sólo un día en Zion, así que elegimos una ruta asequible, que sobre el papel dura 4h. La verdad, si no paras a tomar nada, se hace en 3h. Lo mejor, la última parte de la ascensión. Las vistas, la pequeña arista de la montaña por donde circulan los últimos 800m de ascensión y la caída de cientos de metros a ambos lados, os impactará.
Si, exacto. Por ahí circula la ruta. Con anclajes en el suelo y cadenas para agarrarse, ya que aunque no está destinada a todos los públicos, es bastante segura. Pero hay que ir con bastante precaución precisamente por eso. Te confías, dejas de agarrarte a nada y puedes pasarlo muy mal.
Si en éste pais se cena pronto, en éste lugar no salgáis muy tarde. A las 19.00 es una buena hora. En fin de semana suelen hacer actividades tipo ferias y demás. Ése sábado había una pequeña fiesta con música en vivo, juegos, puesto de comida y estaba muy animado. Eran las 18.00 o quizás un poco después. Fuimos a tomarnos una ducha y volvimos un poco antes de las 21.00, confiando que en el cartel ponía hasta la media noche. Pues habían desmontado hasta el escenario cuando llegamos. No había literalmente nadie. 🙁 Que decepción. Lo único que vimos abierto fue un bar deportivo. Menos mal que las hamburguesas eran de primera, ;p
Y al día siguiente partida hacia Las Vegas. Y nos vamos con un gran sabor de boca. El lugar que más me sorprendió con diferencia. Para mi, una visita obligada en ésta ruta para los viajeros.
Y por fin las Vegas… nuestro hotel el Mirage. Precios muy interesantes en toda la Strip de domingo a jueves. Los precios en fin de semana literalmente se disparan.
Aquí cada uno tendrá su visión de la ciudad. Para mi, un día es suficiente. La Strip, lo más llamativo, con sus centros comerciales y hoteles de lujo. Si el juego, el consumismo y la lujuria no son lo tuyo. La ciudad no te aportará nada. Bueno, un desayuno hipercalórico en el Serendipity 3. Gran consejo de Mercedes y Jony!!! que estuvieron aquí hacía unas semanas. Así que yo también lo recomiendo. 😛
Hoy, la otra etapa larga, muy larga. Otras 7 u 8 horas de coche hasta llegar a Yosemite. En la de Los Ángeles a Gran Cañón todavía estás fresco, con ganas de viaje, y no había ningún lugar que mereciera la pena donde pasar un día. Ésta etapa suele partirse en dos, o bien duermes en Death Valley (más o menos a medio camino), o en Mamooth Lakes (más cerca de Yosemite). Pero si vais varios en el coche, y os gusta conducir, el dormir directamente en Yosemite tiene sus ventajas. Y aquí la cuestión de la fecha. y por qué no hay que retrasar más el viaje a finales de octubre si hacéis ésta ruta. Porque tendréis que llegar a Yosemite por el paso de Tioga, y normalmente se cierra desde finales de octubre – principios de noviembre hasta abril o mayo. La alternativa es dar un rodeo de 6h al parque para entrar por el lado oeste. Por eso aconsejaros esa otra ruta si viajáis en invierno.
De todas formas el camino es peculiar, las rectas impresionantes y los pueblecitos del camino, como Beatty en Nevada, son dignos de parar un rato y estirar las piernas, aunque a veces dan ganas de saltar!!!!
Y para parar a comer, aunque coincidáis con los lugareños que irán a cenar a eso de las 17.00, podéis hacerlo en Bishop. Hay bastantes lugares donde hacerlo, y será el único sitio de la ruta en todo el día donde podáis elegir restaurante. El que elegimos fue el Jack’s Waffle Shop (a unos 50 o 100 metros está el McDonald, pero es sólo para situaros. Hace poco se publicó un estudio en el que los estadounidenses puntuaban la hamburguesa del McDonald como la de peor sabor de todo el país). Podéis leer críticas del restaurante en TripAdvisor. Los espaguetis con albóndigas de la casa, una muy buena elección.
Tras el día anterior, que se hizo muy largo, llegar de noche, con el restaurante del hotel cerrado… a dormir y empezar el día con fuerzas, ésta vez sin apenas coger el coche. Sólo desplazamientos cortos, nuestra recompensa de la paliza de ayer. Para desayunar y comer no hay muchos sitios. El hotel en el que nos alojamos tiene un bufé. No es barato, y no se come mal, pero es que no hay mucho donde elegir. Otra opción es ir al único supermercado de la zona, que por lo menos para los bocatas de las excursiones y alguna merienda te sirve. El hotel se llama Yosemite Lodge at the Falls. Lo cierto es que es un hotel de dos estrellas que cobra como si fuese de cinco superior. Es muy, muy caro. Hay otro hotel, pero es incluso el doble de caro. Nosotros nos decidimos porque había una habitación con cama de matrimonio y dos literas. Al dividir entre 4, la cosa cambia, pero no es nada barato. Creo recordar que la habitación sube de los 200€ la noche. La alternativa dentro del parque son las tiendas o las cabañas del alojamiento Curry Village. Mejora el precio, pero no son económicas. La tienda para el verano, no está mal a lo mejor, pero hay que abrigarse y mucho. Sería mejor la opción de la cabaña. La pizzería del Curry Village es barata y las pizzas están bastante bien, y también sirven para llevar. También hay varios camping, aunque llevar la equipación de acampada desde España, lo veo poco factible. La otra alternativa es salir todos los días del parque y dormir en alguna población cercana. Pero eso supone al menos 45 minutos de ida y otros tantos de vuelta todos los días. Con la carga de kilómetros encima, es para pensárselo.
Lo más impresionante es cómo en ese valle de pinos, por cierto altísimos, se integra la carretera, los dos hoteles, tiendas de campaña, cabañas, el supermercado, varios camping… y por la noche no se aprecian ni las luces. Han intentado respetar al máximo el entorno. Muy bien conseguido. Por cierto, la forma de “V” que hacen las montañas de la derecha desembocan en una cascada. En ésta época del año apenas baja agua, pero en primavera, es un río saltando un gran desnivel. Esa espinita si me llevo.
Ésta también se puede agrandar!! 😉
Y ésta!!
El parque tiene multitud de rutas para diferentes modalidades. Podéis hacer una de una hora, u otra de 20 días. La escalada es muy común y la mayoría sube, o al menos lo intenta, al majestuoso “Capitán”. Estaba a la izquierda en la primera foto del parque. Si lleváis prismáticos (cosa que si recomiendo llevar en éste viaje) o una cámara con bastante zoom, podréis ver a los escaladores en la pared vertical del “Capitán”. Es difícil verlos, pero al final los ves. Sobre todo serán más llamativas las tiendas de campaña, que montan para pasar la noche colgados, en mitad de la ascensión.
La noche os sorprenderá. Cero contaminación lumínica, y los caminos, porque calles como tal no existen, muy poco iluminados. Todo para respetar al máximo el entorno… y a los osos!!!. Se toman muy en serio éste tema en el parque. No puedes dejar nada visible que pueda ser interpretado por un oso como comida, ni en el coche ni en la habitación. Para eso existen contenedores metálicos con candado fuera de las habitaciones. Parece una tontería pero muchos osos son sacrificados al año en el parque por ese motivo. Una vez descubren la comida en mochilas, coches… y la prueban, le pierden el miedo al ser humano y ya nunca vuelven a buscar comida como lo hacían antes. Y eso que los bocatas no son de jamón serrano seguro 😉 . Se vuelven más peligrosos y agresivos. Aunque somos nosotros los que invadimos su hábitat y les damos a probar los carbohidratos insanos de las Ruffles, si quieren más, les matamos. Es un debate controvertido, porque también mueren excursionistas, el último un japonés. Bueno, que cada cual opine como quiera, yo sólo me limito a decir lo que ocurre.
Y si cogéis el coche (nosotros lo hicimos al día siguiente) podéis ir a Glacier Point y ver el valle desde otro punto de vista. Es muy bonito, y creo que merece la pena la hora de coche. La carretera de montaña es muy bonita, y no se os hará largo, pero ésta carretera también se corta en invierno, así que si queréis verlo, tened cuidado con la fecha en la que viajéis.
También se amplia!!!
Y después, por la tarde, podéis dirigiros a Mariposa Grove. Una zona dentro del parque donde podréis ver las secoyas características de California. El color rojizo, el tacto esponjoso del tronco y su altura, no os decepcionarán. No están las más altas, pero son muyyy grandes. Los pinos del alrededor son mucho más altos de los que estamos acostumbrados nosotros, por eso no parecen tan altas, pero son exageradamente anchas. Aquí podéis pasar toda una tarde y realizar al menos una de las rutas a pie. Calculad dos tres horas para llevaros una buena visión de la zona.
A lo mejor no parecen tan grandes, pero a muchos metros de distancia, con el 18mm (a los amantes de la fotografía, no me digáis que no os avisé de llevaros un gran angular) no puedo nada más que cortarlos por la mitad. Fijaos la proporción comparada con una cabaña de unos 20 metros de longitud y con el tejado, casi dos alturas.
Si os fijáis en la parte baja, mi amigo Nacho dentro del tronco.
Al final, otra vez recurriendo a la GoPro…
Si no tenéis tiempo de viajar al sur, al Parque Nacional de las Secoyas, que implicaría al menos otro día más de viaje y pernoctar en esa zona, ésta es la mejor opción para ver las secoyas en éste viaje. Aunque la otra opción os permitiría ver al “General Sherman”, una de las más grandes del mundo.
Otra opción de alojamiento, el hotel Wawona, muy cerca de Mariposa Grove. Es un lugar precioso con una construcción de época restaurada. No es barato, como todo en el parque, pero es uno de esos lugares en los que tienes que pagar por estar. Lo único malo, que está lejos del valle.
Y por fin el último destino del viaje, San Francisco. Dos días fueron pocos, aunque tampoco es imprescindible que sean más. Pero es una ciudad con muchas cosas que ver. Una ciudad donde tomarte tu tiempo para recorrerla y disfrutarla. Es una ciudad con cierto encanto. Cosa de la que carece totalmente Las Vegas, y en cierta forma también Los Ángeles.
Muy recomendable, viajar en uno de los últimos barcos del día a Alcatraz, dejar la ciudad con el sol cayendo y aproximarse a la antigua penitenciaría con la niebla ocultando ya el Golden Gate, aproximándose a la isla, envolviéndola y creando un ambiente especial que pone los pelos de punta. De verdad que merece la pena la visita. Eso si, sacad las entradas desde España y con tiempo, así evitáis que se agoten, que suele ocurrir. En invierno no se puede acceder a la isla.
Y en resumen, para una visita rápida a la ciudad, no os perdáis el barrio de Castro, montaros en el tranvía, pasear por los muelles del norte de la ciudad y visitar el parque del Golden Gate. Aconsejable alojarse en el centro, cuanto más cerca de Union Square, mejor. Aquí prescindimos del vehículo y optamos por el transporte público. 10€, tres días, incluido el tranvía turístico (en el que para subirte tendrás que hacer una larga cola, así que madruga y te ahorrarás de media hora a tres cuartos). Hay una oficina de Álamo muy cerca de Union Square, a apenas un paseo de 5 minutos. Así que muy aconsejable alojarse por la zona y dejar el coche en esa oficina. Os recomiendo el Hotel Herbert. Es caro, pero su situación es muy buena, a tiro de piedra de Union Square, limpieza, muy nuevo… pero si queréis ajustaros el bolsillo, id un poco al sur. De nuevo AirBnb puede ser otra opción, aunque yo no la veo tan clara como en los Ángeles. Alojarse cerca de la Plaza Hallidie, es casi igual. En ésta plaza se puede coger el tren directo al aeropuerto. Así que tenedlo en cuenta.
No digáis que el hotel no tienen encanto, jejeje. 😉
Espero que a alguien le sirva un poco de referencia, sobre todo porque no mucha gente conoce ésta ruta, que por la distancia total de viaje, suele tener bastantes variantes. Ya sea un viaje con amigos, un viaje de pareja, un viaje de novios tras vuestra boda, o lo que queráis, estoy seguro que no os decepcionará. Y si alguien quiere más información del viaje, de verdad, que me la pida sin ningún apuro. Es un viaje fantástico, en la que empaparse en parte del oeste estadounidense. Y que os servirá también para desmontar muchos mitos sobre el país, o al menos comprobar que en ésta parte, la gente es muy amable, hospitalaria y no se come tan mal como se piensa. Y por supuesto, dar las gracias a mis 3 compañeros de viaje, mi mujer y mis amigos Priscila y Nacho. Que no se cómo salimos vivos con tanta convivencia, jajaja. Un placer!!!
Y vosotros!! venga animaros, que hay que viajar más!!!!
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